El virus no discrimina, nosotros tampoco deberíamos.
Mientras la enfermedad del COVID-19 se propaga rápidamente, los países en todo el mundo están adoptando medidas extremas para frenar el contagio. Sin embargo, hay una tendencia alarmante que está emergiendo: la violencia, bullying y hostigamiento contra las personas de ascendencia asiática en los Estados Unidos. Ha habido un aumento reciente de incidencias denunciadas de violencia contra los asiáticos americanos, incluyendo un adolescente que fue agredido físicamente y una familia de cuatro que fueron apuñalados mientras hacían mercado. Aunque la propagación inicial del COVID-19 ocurrió en China, es importante concientizar sobre el hecho de que la enfermedad se vincula con una ubicación geográfica y no una raza o nacionalidad. Debemos condenar todo lenguaje y conducta perjudicial, y hacer todo lo posible para detenerlo. Todos tenemos la obligación de tratar a todos con dignidad. El acto de asociar un grupo entero de personas con eventos que ocurren en diferentes partes del mundo es peligroso para las personas y familias dentro de nuestras comunidades.
Es inaceptable cuando nuestros vecinos tienen miedo de ir al supermercado o salir a pasear debido al temor de ser un objetivo. Entonces debemos preguntarnos: ¿qué podemos hacer? Les ofrecemos algunas sugerencias:
Ser un modelo para la inclusión y compasión.
Evitar hacer comentarios negativos acerca de cualquier grupo racial, étnico o religioso. Ponerse en contacto con los vecinos o colegas que pudiera sentirse en una situación de riesgo debido a su etnia, religión u otras características.
Proveer información correcta.
Es importante proveer información correcta acerca de las personas, eventos y culturas. Eso cobra una importancia especial cuando se incluyen comentarios negativos en los noticieros sobre cualquier grupo en particular.
Evitar estereotipar a las personas o países.
Para evitar crear perjuicios o desconfianza, no debemos concentrarnos en la nacionalidad, etnia o apariencia de las personas que viven donde el COVID-19 se originó.
Poster, perfiles raciales | English | Tiếng Việt | Soomaali | 中文 | नेपाली | العربية
Detener cualquier tipo de acoso o bullying de inmediato.
No quedarse callado cuando uno escucha, ve o lee comentarios discriminatorios, en particular en los medios sociales.
Al final, recordemos que el estigma no ayuda a combatir el COVID-19, pero compartir información correcta sí contribuye a la lucha. Llamarlo el ‘virus chino’ solo fomenta los estereotipos, la rabia y el acoso a personas de ascendencia asiática en un momento cuando todos debemos colaborar para sobrevivir esta crisis de salud pública.
En vista del COVID-19, la Oficina de Equidad de Salud ha creado las siguientes
- Un volante del CDPHE con un mensaje antirracista y antidiscriminatorio acerca del COVID-19
- Una lista de cómo crear comunicaciones públicas con acceso lingüístico que se debe revisar antes de publicar cualquier documento.
- Una guía comunicacional general (véase: Communications Sweet Tool).
- Una guía sobre cómo mejorar la accesibilidad a contenidos con lenguaje relevante (véase: Language Justice Sweet Tool).
- Cartel de Detener la Propagación.
