COVID-19 prolongado

Última actualización: 22 de febrero de 2023

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COVID-19 prolongado

¿Qué es el COVID prolongado?

Si bien la mayoría de las personas se recuperan del COVID-19 en cuatro semanas, algunas siguen sintiéndose enfermas durante más tiempo. Hay personas que se recuperan de la enfermedad y más adelante comienzan a sentir los síntomas otra vez. Los CDC denominan esos síntomas persistentes “afecciones pos-COVID”. También se conocen comúnmente como “COVID prolongado”, “COVID persistente” o “COVID crónico”. 

Muchas personas experimentan el COVID prolongado. Los estudios indican que entre el 5 y el 30 % de los sobrevivientes del COVID-19 en los Estados Unidos desarrollan COVID prolongado. Un nuevo informe de la Oficina de Ahorro de Dinero en la Atención Médica de Colorado comprobó que hasta 1 de cada 10 habitantes de Colorado puede experimentar COVID prolongado.

Algunas personas con COVID prolongado mejoran al cabo de pocos meses. Otras tienen síntomas graves y continuos que dificultan el regreso al trabajo o a la escuela, el ejercicio y otras actividades. Algunas personas quedan discapacitadas como resultado del COVID prolongado, el cual puede considerarse una discapacidad legal según la Ley para Estadounidenses con Discapacidades.

Los investigadores de los organismos de salud pública continúan aprendiendo más sobre el COVID prolongado y sobre la forma en que afecta a las personas.

 

Síntomas del COVID prolongado

Los síntomas del COVID prolongado pueden incluir cansancio, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse o prestar atención, dificultad para respirar, dolor y problemas de salud mental, como ansiedad y depresión. Sin embargo, hay muchos y distintos tipos de síntomas. Algunos de ellos (entre otros) son:

  • Dificultad para respirar o falta de aire.
  • Cansancio o fatiga.
  • Sentirse especialmente cansado o mal después de hacer ejercicio o esfuerzo (algo que también se conoce como “malestar posesfuerzo”).
  • Dificultad para pensar o concentrarse (lo que a veces se denomina “neblina cerebral”).
  • Tos.
  • Dolor de pecho.
  • Dolor de estómago.
  • Dolor de cabeza.
  • Latidos rápidos, irregulares o fuertes (también conocidos como “palpitaciones”).
  • Dolor articular o muscular.
  • Sensación de hormigueo.
  • Diarrea.
  • Problemas para dormir.
  • Fiebre.
  • Mareos al ponerse de pie (aturdimiento).
  • Sarpullido.
  • Cambios en el estado de ánimo (p. ej., ansiedad y/o depresión).
  • Cambio en el sentido del olfato o del gusto.
  • Cambios en los períodos menstruales.

Los síntomas pueden desaparecer y volver con el tiempo, y pueden ser diferentes de los que sintió cuando tuvo COVID-19 inicialmente.

 

¿Quiénes corren el riesgo de contraer COVID prolongado?

Toda persona que contraiga COVID-19 puede tener COVID prolongado, incluso si no presentó síntomas durante la infección inicial. Sin embargo, algunas personas pueden tener un riesgo mayor de tener COVID prolongado, en comparación con otras. Las siguientes personas pueden tener un riesgo mayor:

  • Quienes tuvieron una enfermedad de COVID-19 más grave, en especial aquellas que fueron hospitalizadas o necesitaron cuidados intensivos.
  • Quienes nunca recibieron una vacuna contra el COVID-19.
  • Quienes tuvieron cinco o más síntomas distintos durante su infección inicial, incluso si esos síntomas fueron leves.
  • Quienes han tenido COVID-19 varias veces.
  • Quienes tuvieron síndrome inflamatorio multisistémico (MIS) durante o después de su infección por COVID-19.
  • Quienes tenían afecciones médicas subyacentes previas al COVID-19.
  • Quienes tienen menos acceso a atención médica debido a las desigualdades en el cuidado de la salud.

 

¿Qué debo hacer si tengo COVID prolongado?

Si tiene síntomas de COVID prolongado, hablar con un proveedor de atención médica puede ayudarle a obtener más información sobre cómo recibir tratamiento y manejar sus síntomas.

Prepararse para su cita puede ayudarle a asegurar que reciba la atención que necesita. Los CDC tienen una lista de verificación para citas de atención médica dirigida a los pacientes con COVID prolongado, que usted puede completar antes de su cita. 

Si no tiene un proveedor de atención médica, considere usar un servicio de telesalud o una línea de tele-enfermería. 

Existen organizaciones que ofrecen apoyo y recursos, tales como Long COVID Alliance, COVID-19 Longhauler Advocacy Project, Survivor Corps y Body Politic.

Ante cualquier síntoma que ponga en peligro la vida, llame al 911 de inmediato.

 

¿Cómo reducir el riesgo de tener COVID prolongado?

Vacunarse contra el COVID-19, lo cual incluye un refuerzo contra la variante ómicron, es la mejor manera de reducir su riesgo de sufrir COVID prolongado. Mantenerse al día con las vacunas contra el COVID-19 disminuye la probabilidad de que usted se infecte o reinfecte con COVID-19. Otras precauciones, como lavarse las manos, usar tapabocas y evitar las multitudes en espacios cerrados, también pueden ayudar a prevenir el contagio del COVID-19. 

Recibir medicación rápidamente puede reducir el riesgo de desarrollar COVID prolongado, si se contagia de COVID-19. 

 

Diabetes y afecciones pos-COVID

Ha habido reportes de pacientes que tuvieron COVID-19, se recuperaron y luego desarrollaron diabetes tipo 1 o 2. El 7 de enero de 2022, los CDC hicieron una publicación anticipada del Informe semanal de morbilidad y mortalidad, o “MMWR” (Morbidity and Mortality Weekly Report). Los hallazgos del informe sugieren que las personas jóvenes en edad de hasta 18 años, a quienes les dio COVID-19, tuvieron más probabilidades de tener un diagnóstico nuevo de diabetes después de 30 días de haberse contagiado con COVID. Sin embargo, los investigadores aún siguen aprendiendo más sobre la relación entre el COVID-19 y la diabetes. 

 

Estudios y datos

Los científicos aún siguen investigando para comprender mejor el COVID prolongado. Para leer más sobre qué han aprendido los investigadores hasta ahora, consulte la sección de referencias de la Guía provisional de los CDC para proveedores de atención médica.